El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) reanudó este jueves la sesión extraordinaria en la que está programada la entrega de constancias de mayoría a ganadores de la elección judicial.
En un mensaje dirigido a los próximos juzgadores, la consejera presidenta del Consejo general, Guadalupe Taddei, recalcó que “no han sido designados, han sido electos. No representan a un sector, a una élite o una coyuntura; representan la voluntad de millones de personas que anhelan una justicia más cercana, más humana, más equitativa. Su legitimidad no proviene del poder, sino directamente de la ciudadanía, y con esa legitimidad adquieren también una responsabilidad inmensa”.
A lo largo del día, está prevista la entrega de cientos de constancias a las personas Magistradas integrantes de los Tribunales Colegiados de Circuito y Tribunales Colegiados de Apelación y de personas Juezas integrantes de los Juzgados de Distrito, que ganaron en la elección judicial, proceso que se realizará en tres partes en la sede del órgano comicial al sur de la Ciudad de México.
“Hoy no solo damos por concluida una etapa electoral, hoy como nación nos asomamos a una nueva concepción del poder público. Hoy México se mira en el espejo de su historia y se reconoce capaz de reinventarse, de ampliar los márgenes de su democracia, de confiar en su ciudadanía, para decidir no sólo a quien concibe las leyes o a quien gobierna, sino también a quien imparte justicia”, sostuvo Taddei.
En el auditorio del INE, la consejera presidenta apuntó que el órgano ha cumplido su deber, y “hemos garantizado un proceso transparente, legal y confiable. Pero más allá de los procesos, hemos defendido una idea: que la democracia es el único camino legítimo para construir el poder público y que ese camino debe ser cada vez más amplio, incluyente y justo. Hoy México no sólo valida una elección, valida una visión de futuro, en la que la ciudadanía no es espectadora, sino protagonista; en la que las instituciones no son murallas, sino puentes; en la que la justicia no es un privilegio, sino un derecho”.
Señaló, además, que el proceso fue observado por el mundo, y en México se abrió una puerta para que otros países puedan imaginar que "es posible transformar sin destruir”.
Agregó que la entrega de este jueves se trata no sólo de un acto administrativo, sino de democracia, y expuso que el proceso electoral ha sido extraordinario, tanto por su complejidad como por su significado.